El encontrar una muela de molino en medio del arroyo indicaba que habría un molino cerca y así fue como encontramos las ruinas de lo que en su día fue un hermoso molino.
Cuantas noches los vecinos contarían historias reales del día a día, cuentos y leyendas.
El Hombre que dormía en el molino, es un relato del escritor Santiago Palmeiro
https://www.amazon.es/Santiago-Palmeiro-Fern%C3%A1ndez/e/B01N3395PU/ref=dp_byline_cont_ebooks_1
La entra al molino y en uno de los sillares, el marcado con la flecha, había una cruz grabada. Siempre buscamos marcas de cantero y en este nos encanto encontrar la cruz.
La cruz podría se un "detente" contra el mal para que no pudiera entrar en el molino. El mal podría ser el demonio, las brujas, las enfermedades o tormentas, rayos. Tal vez esta creencia tenga su principio en la liberación de Israel cuando Dios mando rociar con la sangre de los corderos sacrificados los postes y los dinteles de las casas y que ninguno saliera de su casa hasta la mañana, porque al ver la sangre el exterminador pasaría de largo sin hacerles daño (Éxodo 12-22).
El miedo, las supersticiones y creencias populares muy arraigadas en otro tiempo.
Fuera por el motivo que fuera, fue genial encontrar la cruz grabada en la entrada del molino.
muelas inferior que estaba fija (solera)
Lo que no vimos fue el inferno, ni el rodezno |